CONSERVACIÓN DE EDIFICIOS HISTÓRICOS

La conservación de un edificio histórico precisa de la colaboración de profesionales especializados en distintas materias. Es preciso un diagnóstico previo y personalizado de las necesidades de conservación, un estudio en profundidad de su estado de conservación, de las patologías existentes y su origen, para determinar las vías de mejora de su estado y condiciones de conservación. Dependiendo de las necesidades detectadas ha de recurrirse a arquitectos, empresas de rehabilitación, restauradores, profesionales especialistas en determinadas materias, gremios de distinto tipo,…TSA acostumbra a trabajar en equipos multidisciplinares, de una forma sistemática y colaborativa que extrae lo mejor de cada especialista y consigue así los mejores resultados.

Los métodos de análisis científico, actualmente al alcance de la conservación, nos permiten conocer una serie de datos sobre la naturaleza, técnica constitutiva y degradación de los materiales, y sus causas, y, basándonos en esos análisis, podemos elegir los tratamientos idóneos para cada actuación. La variedad de situaciones que se derivan de este estudio evidencia la dificultad de establecer unas condiciones de conservación comunes a todos los bienes. Lo que siempre debe primar es el enfoque preventivo.

TSA colabora o ha colaborado en equipos del más alto nivel en proyectos como los de el Pórtico de la Gloria y la Capilla Mayor de la Catedral de Santiago de Compostela, el Trasaltar de la Catedral de Burgos, la Portada Oeste de la Catedral de Léon, la conservación de la Cueva de Altamira, … proyectos en los que nuestra aportación de experiencia y trabajo en equipo ha sido muy bien valorada.

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